Desde hacía años deseaba conocer los menonitas en La Pampa. Me llamaba poderosamente la atención su estilo de vida, sus costumbres y tradiciones. Me preguntaba ¿cómo es vivir sin tecnología? ¿son argentinos? ¿a qué juegan los niños menonitas? y mil cosas más.
Si te gustan esos viajes que movilizan y sacuden todo adentro, si sos capaz de apreciar una cultura distinta sin juzgar seguramente este rincón pampeano tiene mucho para enseñarte.
Menonitas en La Pampa: Un viaje distinto
El verano se había despedido y sin embargo hacía bastante calor en La Pampa; en ese momento entendí por qué no se podía visitar la colonia en pleno enero. Ahí estábamos nosotros, en esa esquina de Guatraché, con el entusiasmo y la ansiedad de saber que nos esperaba un día único, aunque ilusos nosotros, sin imaginarnos todo lo que desencadenaría después.
En este post, queremos compartirte algunas de las preguntas que nos hacíamos. Aunque lejos estemos de tener tantas respuestas, esperamos que te sirva para planificar tu viaje y tener un pantallazo antes de llegar.
¿Quiénes son los menonitas?
Los menonitas son una comunidad religiosa que se desprende del catolicismo. Surge en el siglo XVI con Menno Simons, un sacerdote que anabaptista de Países Bajos. Creen en Jesús, pero justamente no creen en el bautismo de los bebés, sino que cuando la persona es más consciente. Se suelen bautizar pasada la adolescencia.
Tienen una religión de acción y rinden sacrificio a Dios mediante el trabajo. Es por ello que los hombres trabajan de sol a sol.
Aunque no sólo se ve reflejado en el trabajo sino en todo lo que realizan. Es como si mientras más difícil o más sacrificado sea algo, mejor, ya que esa es la manera de rendir homenaje a dios.
¿Cuál es el idioma que hablan los menonitas?
Los menonitas hablan plautdietsch, que es un dialecto del alemán mezcla con holandés. Sin embargo en la escuela les enseñan a leer y escribir en alemán, ya que es más factible encontrar libros en este idioma.
Además, algunos menonitas en La Pampa hablan español. Si bien no es un idioma propio de la comunidad, al estar viviendo en Argentina y tener contacto comercial y social con argentinos suelen aprenderlo.
¿Dónde viven los menonitas en La Pampa?
Los menonitas en La Pampa viven en Colonia Nueva Esperanza, una localidad a 35 km de Guatraché. Si lo buscás en el Google Maps te aparecerán sólo un par de referencias. La colonia está dividida en campos, cada uno de ello con su escuela.
¿Cuántos menonitas hay en La Pampa?
El censo de 2022 arrojó que actualmente hay 1849 personas. Se realiza un censo interno todos los fines de año y los resultados se publican en la primer misa del año siguiente.
Todas las familias tienen que tener al menos una vaca. Esa es una de las tradiciones que les impone la religión.
¿Cómo visitar la colonia menonita?
Nosotros visitamos Nueva Esperanza con la gente de Visitas Menonitas. Hacía varios meses que habíamos averiguado y nos encantó lo que proponían.
Ellos realizan desde hace 16 años visitas guiadas a la colonia las cuales están autorizadas por las familias para ingresar con turistas. Se hace un recorrido por diversos emprendimientos dentro de la colonia y la iglesia. El objetivo es interactuar con las personas siempre desde el respeto y la aceptación de una cultura diferente.
Tuvimos el placer de tener a Estela de guía. Ella sabe un montonazo de la cultura y la forma en que trasmite la información hace que quieras que la visita sea eterna.
Almuerzo menonita
Una de las cosas que proponían es almorzar dentro de la casa de una familia menonita. Imaginate que ni dudamos en decir que sí. Porque no sólo era la comida típica, era probar lo que habían cocinado ellas mientras nos hacían un lugar en su mesa. Eso nos dio la posibilidad de ver cómo era una casa menonita por dentro y cómo las mujeres y niñas interactuaban con nosotros.
Una de las comidas típicas que probamos son los verenikes, hechos con ricota fabricada en la colonia. Venían acompañados por 3 salsas (una tipo bolognesa, una crema y una de uva que estaba increíble). También había arroz con verduritas que te súper recomiendo ponerle la salsa de uva que te comenté anteriormente y unos quesitos fabricados allí.
¿Qué ver dentro de la colonia menonita en La Pampa?
En la colonia hay muchas metalúrgicas (alrededor de 120) y carpinterías. En nuestra visita pasamos por varias metalúrgicas, una carpintería, una zapatería, un supermercado y algunas casas.
¿Cómo movilizarse dentro de la colonia?
Cada uno va con su vehículo y la guía va contando sobre la vida de los menonitas mediante un handy.
Pero a diferencia de nosotros, los integrantes de la colonia no tienen permitido manejar auto así que verás andando en buggy a los menonitas en La Pampa.
¿Se puede sacar fotos dentro de la colonia?
Sí, siempre y cuando se haga con respeto y te autoricen a hacerlo. Aunque se entiende que la visita a la colonia tiene un fin turístico no debemos olvidar nunca que nos están dejando entrar por un ratito a su vida, mostrándonos sus costumbres y tradiciones, pero estamos en casa ajena.
Hay muchos menonitas que no quieren ser fotografiados y no sólo que está perfecto, sino que debemos aceptar y respetar su deseo.
¿Qué se puede comprar dentro de la colonia?
Hay muchos productos derivados de la leche, entre ellos distintos quesos y dulce de leche. Como hay carpinterías y metalúrgicas, encontraras los productos que allí se realizan, desde reposeras, mesas, sillas hasta silos, palas y todo tipo de carros.
Las mujeres y niñas suelen hacer artesanías con lanas o retazos de tela, con lo cual podrás ver desde alfombras hasta manteles y posapavas.
Curiosidades de los Menonitas en La Pampa
- Usan la tecnología sólo para el trabajo. No está permitida para el bienestar y confort (es decir no usan tele, computadora ni radio)
- Suelen cantar sólo en la iglesia
- Son argentinos (nacidos o nacionalizados) sin embargo están exentos de votar, hacer el servicio militar y asistir a la educación formal tradicional
- Aceptan la medicina tradicional, sin embargo también hacen uso de remedios caseros. Lo importante es estar saludable para poder trabajar
- Todas las mañanas se levantan muy temprano para ordeñar su vaca ya que todos los días pasa el lechero a buscar los tarros de ordeñe por la puerta de su casa.
- El cementerio (campo santo) no tiene lápidas, pues consideran que los cuerpos que enterraron allí ya no son sus seres queridos
- Las mujeres usan vestido y los hombres el jardinero sin importar la época del año. Algunas mujeres usan pañuelos en la cabeza (blanco si son solteras, negros si son casadas). Las niñas suelen tener peinados con trenzas acorde a su edad, es decir que por cada año que tienen se hacen una trenza.
- El domingo es un día muy especial ya que no se trabaja. Suelen ir a la iglesia y visitar a sus familiares y amigos
- Las casas suelen tener todas el mismo estilo. Incluso las mujeres doblan las cortinas de la misma manera. Aunque no sea algo impuesto por la religión es algo que se sostiene de generación en generación.
- Las personas con discapacidad no están exentas de trabajar, se adaptan las actividades a las personas
- Y la pregunta que nos hacíamos los materos…¡sí, toman mate!
Nuestra experiencia en Nueva Esperanza
Partimos bien tempranito de nuestro alojamiento en la localidad de Carhué. Habíamos dicidido este lugar ya que teníamos algunos pendientes para visitar tanto aquí como en la ex Villa Epecuén. Aunque debemos confesar que la vuelta se hizo un poco larga y nos preguntamos por qué no elegimos hospedarnos en Guatraché.
Arribamos a la esquina con toldo blanco en pleno centro de esta ciudad pampeana. Nos presentamos con Estela que sería nuestra guía ese día y esperamos a que llegaran otras familias que también visitarían la colonia.
Los treinta y pico de kilómetros hacia la colonia en camino de tierra se pasaron volando. Estela nos iba contando acerca de los menonitas como si fuera un cuento. Yo estaba un poco ansiosa e incrédula…¡al fin estar haciendo ese sueño realidad!
Llegamos al primer lugar: una metalúrgica en el patio trasero de una casa (pues siempre se trabaja en el mismo terreno donde se vive). Bajé del auto recontra tímida, mientras algunos menonitas nos saludaban sonrientes. Nos mostraron los productos que hacían, mientras otros observaban por detrás de las cortinas. Esta secuencia se fue repitiendo en cada uno de los lugares a los que llegábamos. En ocasiones se nos acercaban las niñas con una caja llena de artesanías tejidas de diferentes estilos.
La terapista ocupacional que llevo dentro anhelaba tirarse en el suelo a jugar con cada niño. Pero me contuve porque sabía que estaba en terreno ajeno, que precisamente no sabía cómo jugaban ellos. Ni siquiera hablábamos el mismo idioma.
Y algo que me llamó mucho la atención es que los niños parecían ignorarme y lo miraban a mi novio (“4 meses sin trabajar con niños y perdí mi encanto” pensé). Pero aquella situación se fue repitiendo, en mayor o menor medida, en el resto de las casas . Las niñas siempre venían primero hacia las mujeres, a mostrar sus artesanías o a interactuar. Y los hombres menonitas, si bien hablaban con todos, desplegaban charla con los hombres que los visitaban.
En algún punto, no es que estuviera prohibido o permitido hacer una u otra cosa, pero parecía como que las mujeres menonitas se sentían más cómodas interactuando con personas de su mismo sexo. Lo mismo con los hombres.
Llegué a la comunidad con muchas preguntas: ¿cómo viven sin internet? ¿cómo se entretienen? ¿cómo hacen para trabajar tantas horas? ¿qué les enseñan a los chicos en las escuelas? ¿cómo son los matrimonios? ¿les dará curiosidad lo que pasa por fuera de la colonia?
A pesar de irme con algunas respuestas me quedé con más dudas. ¿Y es que por qué debería saber todo? ¿Cómo podría yo en medio día visitando una colonia menonita llegar a entender una comunidad que existe desde hace siglos?
Y ahí lo volví a experimentar: la magia del camino. Es que viajar es eso, conocer, descubrir y fluir. Conectarte con otras maneras de vivir distintas a las tuyas, que no son ni mejores ni peores, sólo son. Tampoco le voy a dar muchas vueltas en mi cabeza, al fin y al cabo todos venimos a lo mismo: a ser felices, sin importar de la religión que seamos o la nacionalidad que figure en el pasaporte.
Realmente deseo que al visitar esta comunidad puedas abrir tu mente y tu corazón para toda la información que vendrá. Visitar a los menonitas en La Pampa no es un atractivo turístico, es un encuentro con otra cultura y como tal es fundamental interactuar desde el respeto.
Contame en la parte de los comentarios si ya fuiste a una colonia menonita o si te gustaría ir
Hola, muy linda tu reseña, tengo planeado ir a conocer la Colonia Menonita en las vacaciones de Julio y también las ruinas de Epecuén, probablemente haga dos noches en Carhué y dos en Guatraché, por lo que estuve viendo la hotelería en Guatraché no está muy desarrollada. ¿Me podrías decir cuanto duró la excursión a la Colonia, a qué hora salieron de Guatraché y a qué hora volvieron?
Hola. Me parece un excelente plan. Nosotros también paramos en Carhué de camino a la colonia. La excursión dura todo el día, llegamos antes de las 10 al centro de Guatraché y de ahí arrancamos en caravana junto con la guía hacia la Colonia y emprendimos la vuelta alrededor de las 18 hs. Todavía era verano cuando viajé, no sé si en invierno cambian los horarios, dado que oscurece antes.